EL APUNTE

'Streep for president'

Streep se dirigió al auditorio como representante de los dos sectores vilipendiados por Trump: los extranjeros y la prensa

Esther Vera
1 min
Meryl Streep posa Donald Trump al seu lloc

Cuando alguien ha tenido que luchar siempre para ser tomado en serio y se ha sumergido con inteligencia en el alma humana hace tiempo que ha perdido el miedo. Entonces es cuando sale glamurosament a un escenario y mirando a los ojos del auditorio le dice al rey que va desnudo.

Meryl Streep puso ayer las palabras exactas al sentimiento de muchos que consideran que la elección de Donald Trump es un embrutecimiento de los mejores valores de los Estados Unidos, y que su ignorancia y sus conflictos de intereses son un peligro para la estabilidad del planeta.

En la ceremonia de recogida del premio honorífico Cecil B. DeMille, Streep se dirigió al auditorio como representante de los dos sectores vilipendiados por Trump: los extranjeros y la prensa. Quizás para hacer más efectivo el discurso y no personalizarlo, no citó los habituales insultos a las mujeres. La actriz habló del abuso de poder. De la vanidad de aquellos que creen que están por encima del resto. Criticó el instinto de humillar a alguien en público, que se filtra en la vida de todos.

Es urgente recuperar la dignidad de la política y de los liderazgos inspiradores. Respetar los políticos honestos, defender la diferencia y luchar por la libertad de expresión y de pensamiento. Es tan importante en Estados Unidos como en Europa. Los que callen serán cómplices de la destrucción de los valores que nos han convertido en un rincón extraordinario del mundo. A los europeos, la historia nos debería inmunizar, pero no está claro que lo entendamos a tiempo.

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