21/11/2011

'Vuelve a amanecer en España'

2 min

Queridos lectores, queridas lectoras, es un placer saludarles desde este espacio que a partir de hoy inicia una nueva etapa, más en sintonía con los tiempos que corren. Como saben todos ustedes, nos encontramos en la hora más delicada que ha atravesado España en los últimos treinta años, y nuestra acreditada vocación de servicio público nos obliga a hacernos cargo de la gravedad de la situación. Es por ese motivo que de hoy en adelante esta columna, que pretende ser la columna de todos y todas, se redactará en la lengua de todos, en el idioma que nos une, que no es otro que el español. Entendemos que no está el horno del país para bollos particularistas, y menos aún para derroches como el que supone la publicación de artículos de opinión en lenguas minoritarias como el catalán, que después conllevan un gasto insufrible en traductores y demás zarandajas (qué bonito es escribir "zarandajas"). Es un sacrificio que llevamos a cabo no sin dolor, pero desde el convencimiento de actuar de acuerdo con el principio de responsabilidad y rigor que los ciudadanos esperan de nosotros. A grandes males, grandes remedios.

En atención, eso sí, y en reconocimiento a la diversidad lingüística de España, que constituye una fuente de riqueza y un emblema de grandeza para nuestra nación, mantendremos en lengua vernácula el titulillo genérico de la columna (esas letras que ponen "visca el sistema", que viene a significar algo así como "arriba España"). Y reservaremos también un espacio al final, con un porcentaje de texto correspondiente al respeto que nos merece la lengua catalana, para exponer en el bello idioma de Yusep Plá algunas cuestiones de índole local.

A nadie se le escapa la extraña sonrisita que los socialistas tratan de esconder bajo su torcido gesto de perdedores, como diciendo "ahí lo tenéis, chavales, para vosotros va ese pollo" (me temo que acabo de cometer una catalanada: espero que sabrán ustedes disculparme, es la falta de costumbre). Efectivamente, gentes con nombres tan extraños como puedan ser Merkel, Sarkozy, Van Rompuy, Durao Barroso y otros se agolpan desde el mismo domingo por la noche a la puerta del despacho de nuestro amado líder Don Mariano, en quien siempre habíamos confiado. Vamos a tener que estar más unidos que nunca para ser fuertes y que nadie se atreva a tosernos ni a darnos órdenes. Sepamos estar a la altura de las circunstancias. ¡A por ellos, oé!

(Aprofitem ara l'espai regional per proclamar ben fort que Catalunya és diferent, que les retallades ens encanten i que per molta majoria absoluta que tinguin ells, els tenim envoltats i sense nosaltres no poden viure. Tant si els agrada com si no els agrada, ens hauran de donar el pacte fiscal -però sense presses, que queden anys-. I, si no ho fan, que es calcin, que nosaltres a les bones el que sigui, però si ens fan emprenyar som tan temibles que podríem organitzar unes consultes sobiranistes, ni que siguin amb urnes de paper d'estrassa. Visca Catalunya i visca la ratafia!)

stats