El juez González separado de cuatro causas de Gürtel por sus vínculos con el PP

Había sido introducido como ponente en Papeles de Bárcenas o Contabilidad B del PP, Aena y Jérez

Ernesto Ekaizer
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Exterior de l'Audiencia Nacional de Madrid

MadridEl Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha resuelto ayer, por 9 votos contra 8, cuatro incidentes de recusación que apartan al juez Juan Pablo González del otras tantas piezas separadas del caso Gürtel al considerarse que sus relaciones con el Partido Popular afectan la apariencia de imparcialidad del tribunal. La mayoría de la sala ha mantenido al votar la doctrina de seis resoluciones anteriores del Pleno en el mismo sentido, que apartaron de los tribunales de enjuiciamiento a los magistrados Enrique López y Concepción Espejel.

Los nueve votos favorables a admitir la recusación presentada por la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones populares son los siguientes: Ángela Murillo, Manuela Fernández de Prado, Clara Bayarri, Carmen Paloma, Ángeles Barreiro, Teresa Palacios, Julio de Diego, Ramón Sáez y Antonio Díaz Delgado.

Los votos contrarios a la recusación han sido emitidos por los magistrados Alfonso Guevara, presidente en funciones del pleno; Eduardo Gutiérrez, María José Rodríguez Dupla, Ángel Hurtado, Juan Francisco Martell, Ana Rubio, Fermín Echarri y Nicolás Poveda.

El magistrado Juan Pablo González ha sido apartado de cuatro piezas separadas del caso Gürtel: Papeles de Bárcenas o Contabilidad B del Partido Popular; AENA Ayuntamiento de Jerez y Visita del Papa a Valencia (1995). En las primeras tres, González había sido nombrado ponente a través de una ingeniería practicada por la actual presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Concepción Espejel.

Ha fracasado, pues, el intento de Espejel de asegurar un ponente próximo al PP en una de las piezas claves de Gürtel, Papeles­, y en otra menos relevantes como AENA y Jerez.

Nada más iniciarse la deliberación presidida por el magistrado Guevara, dada la abstención de la presidenta, Espejel, se consideró la posibilidad de evitar la deliberación en base a la doctrina ya consolidada de la Sala de lo Penal. Pero la renovación parcial, con presencia de magistrados que no habían participado en las anteriores deliberaciones, en 2015 y 2016, llevó a deliberar y a votar.

Los ponentes de las cuatro recusaciones (Eduardo Gutiérez en Papeles; Antonio Díaz Delgado en caso Visita del Papa a Valencia (1995); Francisco Martell en Ayuntamiento de Jerez y Julio de Diego en AENA) informaron al pleno. Los magistrados – 17 con ausencia de José Ricardo de Prada (en servicios especiales) y Eloy Velasco y la abstención de Espejel, López y el recusado Juan Pablo González- expusieron sus respectivas posiciones y se procedió a votar. Todo el trámite duró hora y media.

En octubre de 2015 y enero de 2016 la recusación de los magistrados Concepción Espejel y Enrique López en varias piezas del entramado terminó con su separación de los tribunales de enjuiciamiento por afectar la presencia de ambos a la apariencia de imparcialidad, habida cuenta de las relaciones que han mantenido con el PP.

Pero Espejel, que ascendió de presidenta de la sección segunda de la sala de lo Penal a presidenta de toda la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en mayo de 2017, preparó la contraofensiva: un nuevo reparto de ponencias adjudicó a un juez en comisión de servicios, Juan Pablo González, la ponencia en el caso de los Papeles de Bárcenas o contabilidad B del PP, AENA y Gürtel Jerez.

En el debate de hoy el magistrado José Ricardo de Prada ha estado ausente por estar en servicios especiales en el tribunal internacional de La Haya que juzga la apelación del genocida condenado a cadena perpetua Radovan Karadzic.

Se da la circunstancia de que, precisamente, en su reunión de este jueves pasado, día 26, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tenía previsto conceder una prórroga a De Prada para continuar participando en la Audiencia Nacional. De Prada es miembro del tribunal que está por dictar sentencia en el caso Gürtel 1999-2005.

De Prada solicitó al CGPJ que se le habilitara para continuar su actividad jurisdiccional en la Audiencia mientras participa en el tribunal de La Haya. El magistrada ha sido designado en 2016 miembro del tribunal que enjuiciará el caso de los Papeles de Bárcenas, por ejemplo, procedimiento reabierto por el juez instructor José de la Mata.

Fuentes judiciales señalan que los servicios técnicos del CGPJ elevaron esa propuesta, pero que la Comisión Permanente le ha concedido la prórroga “exclusivamente” para la sentencia de Gürtel, lo que abre la puerta a que la presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional lo sustituya por otro magistrado en el caso Papeles de Bárcenas.

La Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones populares (ADADE, Izquierda Unida, Observatori Desc), como lo hicieran en 2015 y 2016 con Espejel y López, recusaron a Juan Pablo González por sus relaciones con el PP. Y en este caso era una situación más grave: era ponente en tres casos de la trama.

En mayo de 2017, Concepción Espejel fue nombrada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Unos meses más tarde, el 20 de noviembre de 2017, impulsó unas normas de reparto para composición de secciones y nombramiento de ponentes que fueron aprobadas por la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional.

El magistrado Juan Pablo González estaba llamado a ser parte importante de una contraofensiva que Espejel había preparado después de su recusación en las piezas de Gürtel, en las que pretendía, en calidad de presidenta de la sección segunda, presidir todos los juicios.

González tenía una madrina con poderío: Espejel. Pero también un padrino en la persona de Carlos Lesmes, presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo. Había liquidado Lesmes al juez Pablo Ruz, instructor de Gürtel, con el argumento de que era un juez en comisión de servicios.

Pero ello no le impidió proponer la prórroga de las comisiones de servicios que hicieran falta para apoyar a Juan Pablo González, quien carecía de antigüedad suficiente en el escalafón.

Fue nombrado vocal del CGPJ por iniciativa y respaldo del PP, entre 2001 y 2007; en 2012 consiguió la plaza de magistrado de enlace de la Audiencia Nacional en París, un puesto que dejó tres años más tarde, en mayo de 2015 para hacer hueco a Javier Gómez Bermúdez, entonces titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. González regresó a España y ocupó su puesto, siempre en comisión de servicios.

Siete meses después, en diciembre de 2015 dejó el juzgado de instrucción número 3 y pasó a ser juez adscrito a la sala de lo Penal. El CGPJ tuvo que concederle una nueva comisión de servicios.

Como presidenta de la sección segunda, Espejel promovió en 2016 la entrada del magistrado González en su sección. Se incorporó en la sección segunda como juez de refuerzo. Apoyó primero a Ángel Hurtado, quien se hizo cargo de la presidencia y ponencia de Gürtel 1999-2005.

La carrera de González en la sección segunda conoció un nuevo salto cuando Enrique López fue nombrado, el 17 de mayo pasado, miembro de la nueva Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional, lo que le llevó a dejar la sección segunda. Era el puesto para González.

La presidenta de la sección segunda, Espejel, que ya había colocado a González en posición estratégica, le confió los asuntos que abandonaba López para pasar a su nuevo destino.

López, precisamente, era quien, teóricamente por turno, antes de ser recusado por el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, estaba llamado a asumir la ponencia en las causas de Gürtel 1999-2005 y Papeles de Bárcenas.

A partir del 25 de mayo de 2017 empezaba una nueva fase. Gracias al voto de la mayoría conservadora del CGPJ, Espejel pasa a ser, según se ha apuntado,presidenta de todas las secciones de lo Penal de la Audiencia Nacional.

En su lugar, en la sección segunda fue nombrada presidenta la magistrada María José Rodríguez Dupla.

El 20 de noviembre de 2017, según se ha señalado, unas normas de reparto para los jueces de lo penal, coincidente con cambios en el reparto en las secciones de lo social y contencioso-administrativo, perfilan la operación final.

Espejel presenta la iniciativa como una propuesta de la presidencia de la sección segunda la magistrada Rodríguez Dupla. Pero al aprobar esas normas el CGPJ deja claro que la iniciativa es de Espejel.

Es un ajuste de cuentas en toda regla de Espejel con las recusaciones aceptadas en 2015 y 2016 para los tribunales de Gürtel y Papeles de Bárcenas que apartaron a la propia Espejel y a López.

Una muestra del calado de la operación prevista –y ahora frustrada, a la espera de conocer al magistrado que sustituirá a Juan Pablo González- es lo que ha ocurrido en el tribunal que debe dictar la sentencia de Gürtel 1999-2005.

La ponencia de Hurtado ha sido rechazada por los magistrados De Diego y De Prada –ambos llevaron a Mariano Rajoy a declarar como testigo al juicio de Gürtel en la Audiencia Nacional el 26 de junio de 2017- y ahora Hurtado en lugar de ceder la ponencia (artículo 147 de la ley de Enjuiciamiento Criminal) y formular voto particular contra la sentencia que elabore la mayoría pretende conservar la ponencia y ceder trozos de la misma a los dos magistrados que forman la mayoría.

El encaje de bolillos que Espejel había logrado armar en dos años y medio ha quedado desbaratado hoy, a la espera de saber qué magistrado va a sustituir a Juan Pablo González.

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