Ernesto Ekaizer

¿Evitó Rajoy el rescate de España en 2012?

4 min
Rajoy només va assistir al cara a cara entre Montoro i Sánchez al Congrés pels pressupostos generals per al 2015.

Mariano Rajoy coloca en su haber como uno de sus grandes éxitos de gobierno el hecho de lograr que la economía española no fuera rescatada por la troica, los hombres de negro de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, como lo habían sido Grecia, Irlanda y Portugal. “Nos animaban a pedir el rescate. Pero no lo hicimos. Esta fue la gran decisión de la legislatura. Esa fue la gran medida de política social: evitar el rescate”, sostiene durante la campaña Rajoy. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha declarado que "evitar el rescate" ha sido el mayor acierto de la legislatura Rajoy.

A esta afirmación se suele responder con el hecho de que en junio de 2012 la Comisión Europea rescató el sistema financiero español a raíz de la crisis de Bankia. Y que el “rescate” en el caso de España fue ese traje a medida, habida cuenta de que, a diferencia del pequeño tamaño de cada uno de los otros tres países “intervenidos”, la economía española era la cuarta economía de la eurozona. También se suele apuntar que el gobierno de Rajoy se “autorescató” con un programa de ajuste supervisado por la troica.

Y aunque ambos argumentos son ciertos, la pregunta sobre el rescate general sigue ahí.

Rajoy se beneficia del aforismo según el cual “no se puede probar un negativo”. Es decir: no se puede demostrar que algo no existe. Pero depende. Hay elementos para saber si lo que dice Rajoy es verdad.

Ni Rajoy ni sus ministros dicen quién o quiénes les presionaron para pedir el rescate. Simplemente dicen que España logró no ser Grecia, Irlanda y Portugal. Problema: a finales de julio de 2012 esta posibilidad ya no existía. Veamos esta secuencia de acontecimientos.

A primeros de junio, la prima de riesgo del bono público español a diez años (diferencia con lo que pagaba Alemania) era de 508 puntos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, concedió el 5 de junio una entrevista al periodista Carlos Herrera, que le preguntó si vendrían los hombres de negro a España. Era la primera vez que se utilizaba tal calificativo para la troica. Montoro dijo que no. ¿Por qué? “España no es técnicamente rescatable”, señaló el ministro. La clave que daba el ministro era muy relevante: no se podía rescatar “técnicamente” a la cuarta economía de la eurozona. Los fondos a inyectar eran formidables. Unos días más tarde, el fin de semana del 9 y 10 de junio, España solicitó, sin quererlo, al Eurogrupo un crédito de 100.000 millones de euros con un memorándum de condiciones. Pero la historia no acaba con este rescate a medida. Las primas de riesgo siguieron subiendo. El 24 de julio, la del bono público español ascendía a 637 puntos, por encima de la italiana.

El presidente del BCE, Mario Draghi, a la vista de que los mercados cuestionaban la misma existencia del euro como moneda única, anunció el 26 de julio que haría todo lo que fuese necesario para defender su existencia. En agosto el BCE anunció que intervendría en los mercados comprando bonos públicos. Y a primeros de septiembre se aprobó el mecanismo OMT (Outright Monetary Transactions). El BCE compraría bonos públicos del país con problemas en los mercados secundarios a cambio de estar condicionado a un programa de ajuste.

En este momento se plantea dentro del gobierno de Rajoy qué hacer. ¿Pedir la compra cambio de un nuevo programa de ajuste, ya que el país ya estaba bajo supervisión de la troica a raíz del rescate financiero? El ministro Montoro, que intenta cuadrar el presupuesto, estima que no se puede esperar más, ya que, si bien la prima ha flexionado, sigue siendo elevada. Se situaba en diciembre de 2012 en 385 puntos.

Mientras dentro del gobierno se espera la decisión de Rajoy, Montoro convoca un encuentro con corresponsales extranjeros en la madrileña calle de María Molina, 50, sede de oficinas de la presidencia del Gobierno. Explica el ministro que no hay decisión sobre el rescate, vía OMT, que es una decisión de Rajoy, y que nadie está en condiciones de descifrar la mente del presidente del gobierno. Pero agrega este dato: Alemania le ha transmitido al gobierno que no debe pedirlo porque el sistema OMT es simbólico, que se trata de desactivar la especulación en los mercados, y que es necesario aguantar tres o cuatro meses para ver la evolución.

Esa mañana, David Román, uno de los corresponsales presentes, escribe su crónica para la edición digital de The Wall Street Journal. Sin citar por su nombre a Montoro –habla de un alto cargo del gobierno-, apunta que el gobierno ha consultado con Alemania la posibilidad de solicitar la aplicación de las compras OMT y que el gobierno de Merkel ha dicho que no lo haga. Explica que Rajoy es quien tomará la decisión y que Montoro no oculta su posición favorable al rescate, ya que no se puede aguantar las todavía elevadas primas de riesgo.

David Román, que desde hace tres meses trabaja para la agencia Bloomberg, en Singapur, señala al ARA que en el tema del rescate Rajoy está intentando rentabilizar el no hacer nada en aquellos días. “Montoro no nos ocultó que él como ministro de Hacienda creía necesario el rescate pero que no se podía pedir porque Alemania les había dicho que no lo solicitasen”, dijo en una conversación telefónica desde Singapur.

Desde que Draghi lanzara el nuevo programa OMT, el rescate clásico aplicado a Grecia, Irlanda y Portugal ya era historia. El sistema del euro no tenía capacidad para inyectar varios centenares de miles de euros en España. Por tanto, todo se reducía a pedir la aplicación del OMT. A día de hoy este programa nunca se ha usado.

“Montoro nos dio tres mensajes: que Rajoy se lo estaba pensando, que Alemania era contraria a pedir el rescate y que no se podría aguantar mucho más tiempo”, recuerda Román. Finalmente, las primas de riesgo flexionaron.

Y así Montoro elaboró la mitología del rescate en una entrevista periodística, meses más tarde: "Fue Mariano, personalmente, sí, sí, él solito, con su particular estilo, su forma de ser, al que debe que España no esté intervenida... Jejejejeje... ¡Porque no lo estamos! Todo dios le decía que no había más remedio. Y él, oye, buscando resquicios para no llegar a ese trance. Ahora estamos saliendo. Sí, sí sí. Estamos saliendo".

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