La batalla de Bruselas

La Fiscalía belga se muestra ahora reticente a entregar Comín, Serret i Puig

Ernesto Ekaizer
3 min
Els consellers d'Agricultura i Salut, Meritxell Serret i Toni Comín, en una imatge de l'abril

PeriodistaEl ser o no ser del magistrado Pablo Llarena puede llegar a plantearse, dentro de pocos días, de este modo: ¿mantener o retirar la euroorden de detención y entrega de 23 de marzo de 2018 contra los dirigentes independentistas en el extranjero? Llarena ya retiró una euroorden, el 5 de diciembre de 2017, cursada por la magistrada Carmen Lamela; pero ahora se trata de la suya.

La primera prueba de fuego de la nueva estrategia extradicional´, por así decir, del magistrado instructor Pablo Llarena, después de su fracaso preliminar en Alemania el pasado 5 de abril, tendrá lugar dentro de dos días, el próximo miércoles, día 16, cuando a las 9 horas, la Fiscalía del Rey exponga ante el juez encargado del caso su posición sobre la euroorden de detención y entrega (OEDE) contra Toni Comín, Meritxell Serret y Luis Puig en una vista convocada en del Palacio de Justicia.

La decisión de la Audiencia Territorial de Schleswig- Holstein (norte de Alemania), tras la detención de Carles Puigdemont el 25 de marzo, de denegar “de entrada” la extradición por el delito de rebelión y las consultas de la fiscalía alemana sobre el delito de malversación con el Tribunal Supremo, han desplazado del centro de las extradiciones a Bélgica, que vuelve esta semana a ocupar un lugar prominente.

La Fiscalía del Rey –Parket van de procureur des Konings en neerlandés, lengua elegida por la defensa de Puigdemont para todo lo relativo al procedimiento- expondrá su posición a la luz de sus dudas sobre la documentación original, cursadas a España a través de Eurojust, La Haya, el pasado 12 de abril y las aclaraciones enviadas por el magistrado Llarena el pasado 17 de abril de 2018.

La situación parece en la superficie la misma que el 17 de noviembre de 2017 cuando la Fiscalía belga respaldó la entrega de Puigdemont (entonces se encontraba en Bruselas), Comín, Serret y Puig.

La Fiscalía apoya, como hiciera entonces, una equivalencia del delito de rebelión con el de coalición de funcionarios (no respetar las órdenes dadas por sus superiores delito con pena de prisión de 6 meses contra una de hasta 30 años por rebelión en España) y como ya apuntó en noviembre de 2017, no asume ni el delito de desobediencia ni el malversación/corrupción.

Pero hay una novedad. Y es que a petición del fiscal belga, Llarena ha confirmado que no cumplimentó su euroorden del 23 de marzo previamente con un auto de prisión de los ahora procesados, lo que según la jurisprudencia es motivo para denegar la euroorden en fase de admisión.

En su respuesta a las preguntas enviada por el fiscal de Bruselas el 12 de abril, Llarena ha confirmado, el 17 de abril, que, en efecto, basó la nueva euroorden en el auto de procesamiento del 21 de marzo, y que el auto de prisión u orden de detención de Puigdemont y los otros ahora procesados sigue siendo el que dictó la magistrada Lamela el 3 de noviembre de 2017. Según el fiscal belga no existiría compatibilidad entre el auto de prisión dictado por Lamela y lo que se dice en la euroorden de Llarena.

El otro problema se refiere a la entrega de los procesados: por los delitos o por los hechos. Según la respuesta de Llarena se trata de dos delitos en el caso de Comín (rebelión y malversación) y malversación en el caso de Serret y Puig, aunque en el caso de estos dos últimos “sin perjuicio de que su entrega por el delito de malversación (corrupción) permitirá el enjuiciamiento en España del delito de desobediencia".

Llarena pide la entrega conforme a la llamada cláusula de especialidad (artículo 27. 2 del acuerdo marco de la euroorden de 2002) según la cual la persona entregada no podrá ser juzgada por una infracción distinta de la que motivó la extradición, el debate no es baladí. De ahí que la Fiscalía diferencie entre hechos y delitos o tipificación penal y advierta de que es el tribunal quien determina por qué delitos se hace la entrega y a las defensas asiste el derecho de verificar, en diferentes procedimientos, si se respeta el principio de especialidad.

La decisión de la Fiscalía belga es importante porque puede generar un efecto dominó sobre los otros procesos de extradición en curso. En particular sobre Alemania, donde el fiscal de Schleswig-Hostein prepara una nueva presentación ante los jueces de la Audiencia Territorial, y Escocia (Reino Unido), que ha fijado las audiencias a partir del próximo 30 de julio. Mientras, en Suiza no hay novedad en el frente extradicional.

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