Ernesto Ekaizer

¿Eurocrisis 2.0?

2 min
Eufòria entre els partidaris del 'Brexit'

Tras el sí al Brexit, hay tres preguntas que merecen respuestas. ¿Cuál será el impacto sobre la economía británica? ¿Qué repercusión tendrá sobre la economía europea? ¿Cuál será la primera respuesta europea al Brexit, la de España, mira por dónde, que vota este domingo?

La recuperación de la economía del Reino Unido, la quinta mundial y la segunda de la Eurozona, atraviesa una fase de agotamiento.

El principal talón de Aquiles para encajar una reconfiguración estructural –algo ahora inevitable- es un déficit exterior de entre el 5% y 7% del producto interior bruto. Este déficit se financiaba hasta ahora con las inversiones que realizan los extranjeros en la industria británica, a través de la compra de acciones de compañías y bonos públicos, así como con depósitos de fondos en bancos británicos atraídos por los tipos de interés.

Pero a medida que se aproximaba el 23 de junio, estos flujos han conocido una retracción por temor al Brexit. Ahora que es una realidad a negociar y concretar dentro de dos años -2019-, la atracción de dinero y capital será todavía más difícil.

La reconfiguración inevitable puede provocar una reducción del déficit exterior. No tanto por el aumento de las exportaciones por efecto de la devaluación de la libra esterlina –ya había sufrido una depreciación del 30% tras la Gran Recesión de 2008 sin gran impacto en las ventas al exterior- sino por la contracción económica interna o una nueva recesión que mermará la compra de bienes y servicios de al subir el precio de las importaciones a raíz de la caída de la libra y un repunte de la inflación.

La posibilidad de recaída en una nueva crisis europea, lo que llamaríamos una eurocrisis 2.0, depende de que otros países intenten seguir la senda del Brexit. Pero en lo inmediato, afectará al repunte, todavía débil, que se venía advirtiendo en la inversión de capital en la eurozona. La incertidumbre política puede actuar de freno.

Y esto nos conduce a España, el primer test, a solo cuarenta y ocho horas de conocer que el Reino Unido se larga. Lo primero a conocer será la influencia en la conducta de los votantes, es decir, el grado de pánico que puede llevar a aplicar el célebre "Virgencita, virgencita, que me quede como estoy". Lo segundo, el horizonte de la recuperación española. En lo inmediato dominará la inestabilidad de los mercados. Pero el problema será el medio plazo, con una recuperación que ya pierde gas.

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