“El fiscal trata a Trapero como El Vaquilla”

El fiscal de la Audiencia Nacional fue muy duro en su interrogatorio con el mayor de los Mossos d'Esquadra

Ernesto Ekaizer
3 min
Trapero, aquest matí a l'Audiència Nacional

MadridEl teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, solicitó sobre las 15.45 horas, tras la declaración del mayor Josep Lluís Trapero ante la jueza Carmen Lamela, prisión incondicional sin fianza por un presunto delito de sedición por todos los hechos relacionados con el referéndum del 1 de octubre. Pero la magistrada no le ha hecho caso.

Fuentes presentes en las declaraciones apuntan que el fiscal Carballo, el número dos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ya exhibió especial dureza en el interrogatorio, por videoconferencia desde Barcelona, de la intendente de los Mossos d'Esquadra, Teresa Laplana, a cargo de las operación por la cual se hizo una entrada y registro en la consejería de Economía, en la calle Rambla de Cataluña el 19 el pasado 20 de septiembre, según una diligencia ordenada por el juez de instrucción de Barcelona Juan Antonio Ramírez Sunyer.

El fiscal pidió, tras la declaración de Laplana, la aplicación del artículo 505 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, es decir, la convocatoria de la llamada vistilla en la cual las partes (en este caso una sola acusación, la del Ministerio Fiscal) solicitan medidas cautelares a la jueza. Carballo solicitó una libertad provisional con fianza de 40.000 euros.

La jueza Lamela rebajó la pretensión del fiscal y decretó libertad provisional sin fianza alguna, con obligación de comparecer cada quince días, entrega de pasaporte y prohibición de abandonar el país.

Pero he aquí que la conducta del fiscal con Laplana marcaba un listón: si pedía fianza para Laplana, ¿qué solicitaría para su superior Trapero?

Según fuentes presentes en la declaración, eso se vio enseguida cuando Carballo comenzó a interrogar a Trapero sobre los acontecimientos del 1 de octubre, habida cuenta de que ya le había pedido explicaciones sobre la jornada del 20 de septiembre en la declaración anterior, celebrada el viernes 7 de octubre. El fiscal contrapuso en todo momento la actuación de la Guardia Civil con la de los Mossos en la jornada del del referendum.

“El fiscal trató con un estilo rudo y displicente a Trapero. Quiso presentarle como un delincuente, vamos como 'El Vaquilla'” dijo una fuente jurídica presente en la declaración. Es decir pretendió presentarle como Juan José Moreno Cuenca, nacido en Badalona, aquel delincuente, enganchado a la heroína, conocido por su costumbre de embestir a cualquiera con el que tuviera un enfrentamiento y que protagonizara la película 'El Vaquilla' en 1985.

Trapero, según otra fuente consultada, explicó que había aplicado la filosofía expuesta en el auto del 27 de septiembre por la jueza del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Mercedes Armas.

La jueza Armas suspendió la orden previa dada por la Fiscalía a los Mossos d’Esquadra; según esa instrucción, se debían “precintar” los centros de votación antes del sábado 30 de septiembre, sin esperar al domingo 1, y tenían que impedir, además, que la gente votase en la calle. Según la jueza, la operación debía llevarse a cabo el domingo 1 de octubre “sin afectar la normal convivencia ciudadana".

Trapero explicó a la jueza Lamela, según la fuente consultada, que era mejor en algunos casos dejar votar, ya que el referéndum carecía de validez, que propinar golpes a los ciudadanos decididos a ejercer su voto.

El fiscal Carballo solicitó al terminar la declaración la vistilla y pidió prisión incondicional para el mayor Trapero. Es decir, aumentó las medidas cautelares que había solicitado para Laplana. La jueza Lamela, al final, hizo lo mismo que con Laplana, y dejó al mayor de los Mossos también en libertad.

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