La derecha judicial usa al Rey para provocar un incendio al Gobierno

Lesmes apacigua y evita un comunicado de censura por la ausencia de Felipe VI hoy en Cataluña

Ernesto Ekaizer
3 min
El president del CGPJ i del Tribunal Suprem, Carlos Lesmes, durant l’acte d’obertura de l’any judicial de l’any passat.

MadridLa derecha judicial ha decidido abrir un nuevo frente de guerra. Han utilizado la ausencia de Felipe VI en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona, previsto para este viernes 25, para crear un conflicto artificial contra el gobierno bajo el disfraz de una reafirmación del rey.

La derecha pretendía asociar al rey con la sentencia del recurso de casación del president Torra, que según información que recogió el Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en contacto con el tribunal sentenciador, será notificada el próximo lunes 28 de septiembre.

Por ello, Lesmes dio cuenta al Palacio de la Zarzuela que era conveniente celebrar el acto este 25, porque la sentencia sería conocida después, el lunes 28. La Zarzuela informó el jueves de la semana pasada que Felipe Vi acudiría. Pero este martes, día 22 de septiembre, La Zarzuela comunicó al CGPJ que cancelaba la presencia del rey en el acto.

El vocal del CGPJ, José María Macías, uno de los más entusiastas defensores del delito de rebelión y defensor del extinto juez Juan Antonio Ramirez Sunyer, salió inmediatamente, la noche del pasado miércoles a anunciar que el Gobierno había impedido la presencia del rey en el acto. Macías ni es portavoz del CGPJ ni es vocal de su Comisión Permanente.

Macías, pues, calentó el ambiente. Diversas asociaciones de jueces de la derecha salieron en tromba a exigir explicaciones.

Ayer, en al Comisión Permanente del CGPJ, a "guinda" de la operación fue la propuesta de la vocal de la derecha Nuria Abad, que ya suele actuar como portavoz de la derecha, como hizo el pasado 20 de agosto, de proponer un comunicado de solidaridad con la figura del Rey y su importancia en la actividad judicial al Gobierno en referencia implícita a la presunta prohibición del Gobierno a que el rey acuda al acto de entrega de los despachos. Consiguió el respaldo de los vocales conservadores Juan Martínez Moya y Juan Manuel Fernández, los llamados Juanes, y de José Antonio Ballestero. Pero tanto Lesmes como los vocales del sector progresista Álvaro Cuesta, Rafael Mozo y Pilar Sepúveda, se opusieron.

Lesmes dejó en claro, el primero, que no veía necesidad de terciar en la posible división de funciones entre Zarzuela y Moncloa. Tampoco veía que los vocales salieron de la reunión y emitieran por su cuenta un comunicado aunque, dijo, no quería coartar la libertad de expresión.

De modo que, aunque no se sometió la propuesta a votación, con el voto de calidad de facto de Lesmes, el sector conservador perdió la batalla.

Lesmes aseguró ayer a los vocales que en el acto de hoy haría un intervención institucional sin ánimo de echar gasolina al fuego. Tres miembros de la comisión Permanente -Abad, y los Juanes emitieron inmediatamente después un comunicado al que se unieron otros tres vocales del pleno. La operación, pues, estaba planificada.

Según señalan, "las circunstancias que impiden la presencia del Rey en el referido acto" les lleva a "reafirmar su admiración y respeto por la figura "símbolo de la unidad y permanencia del Estado".

¿Cuáles son esas circunstancias? Es obvio: la desautorización del gobierno a la presencia del rey en Barcelona.

El gobierno ponderó que el acto era una ceremonia muy disminuída respecto a otros años por la ausencia de familiares de los nuevos jueces y por su celebración en un recinto más pequeño, la Escuela Judicial, situada en Vallvidriera, alejada del centro de la ciudad, y sin autoridades locales.

El hecho de que setenta y dos horas más tarde se notificará la sentencia de casación de Torra, por otra parte, también, fue examinado. No tenía sentido que el Rey apareciera junto a autoridades judiciales en esas circunstancias, volviendo a cubrir una decisión judicial próxima, evocando el discurso de Felipe VI el 3 de octubre de 2017, en el que eludió reconocer la represión y compensar la actuación de las fuerzas de seguridad el 1-O.

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