Messi explota: "Estoy harto de ser siempre un problema"
El argentino recibió ayer, al volver de la selección, una inspección de Hacienda en el aeropuerto
BarcelonaLeo Messi sufrió este miércoles una inspección de Hacienda justo cuando aterrizó en Barcelona después de volver de la concentración con la selección argentina. El argentino fue interrogado por varios agentes de la Vigilancia Aduanera dentro del jet privado en el que viajó desde Sudamérica. Los acompañantes del futbolista y los tripulantes del avión también tuvieron que responder a preguntas de los funcionarios, que, además, reclamaron documentos a la expedición. La escena duró cerca de una hora. Minutos después Messi tuvo que pagar un impuesto a la aduana, según TV3.
La secuencia de los hechos hizo estallar al argentino, que normalmente no hace declaraciones a los periodistas que suelen esperarlo en las terminales corporativas de los aeropuertos. Esta vez, sin embargo, sí aprovechó la ocasión por verbalitzar el malestar que lleva tiempo arrastrando en el Barça. Casi tres meses después de mandar un burofax para intentar marcharse libre –con el 2-8 en Lisboa de fondo–, dejó muy claro que continúa a disgusto en el club azulgrana. Ni siquiera la dimisión en bloque de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, que se negó en redondo a dejarlo salir, le ha calmado los ánimos. Y en un mes y medio ya podrá negociar con cualquier otro club, puesto que su contrato expira en junio de 2021.
Caliente por la inspección de Hacienda que acababa de recibir, Messi disparó: "Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club". Así respondió el 10 azulgrana a una pregunta sobre las declaraciones del entorno de Antoine Griezmann, que estos días ha criticado la adaptación del francés en el Barça. El tío del delantero, Emmanuel Lopes, insinuó en un documental que las sesiones de entrenamiento del equipo culé "están diseñadas para complacer a determinadas personas". Mucho más explícito fue Éric Olhats, exrepresentante de Griezmann, en una entrevista a France Football. "Messi es emperador y monarca. No aprobó el fichaje de Antoine y su actitud es lamentable. Aplica el régimen del terror. O estás con él o estás contra él", sentenció.
Estas declaraciones contra Messi se suman a las palabras que hace unas semanas pronunció el exentrenador del Barça Quique Setién sobre la gestión del día a día con el argentino. "Hay jugadores que no son fáciles de gestionar. Entre ellos, la verdad, Leo. También se tiene que tener en cuenta que es el mejor futbolista de todos los tiempos. ¿Y quién soy yo para cambiarlo? Si allá [en Barcelona] lo han aceptado tal como es y no lo han cambiado...", explicó el cántabro en una entrevista a El País.
Messi, en medio de la campaña electoral
Consciente de que Messi corría el riesgo de seguir disparando con la lengua, su asistente personal, Pepe Costa, se apresuró para llegar al coche y salvar más preguntas de los periodistas. Aun así, no evitó que el delantero mostrara su mosqueo por la escena que había vivido en el avión: "Después de 15 horas de vuelo me encuentro con los de Hacienda haciéndome una inspección". Seguro que las preguntas de la Vigilancia Aduanera le recordaron que en 2017 la Audiencia de Barcelona lo condenó a 21 meses de prisión por defraudar 4,1 millones durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009. Ese procedimiento acabó con Messi evitando el castigo penitenciario, pero pagando la cantidad defraudada y una multa de 250.000 euros.
El jugador de Rosario estuvo a punto de irse del Barça debido al revuelo que despertaron sus problemas con Hacienda. Ahora también se debate sobre su futuro en el club azulgrana, que con el contrato en la mano tiene una fecha de caducidad: el 30 de junio del año que viene. De momento, el club, ahora a través de la gestora de Carles Tusquets, no le ha propuesto renovarlo, sino diferir los pagos para ajustar la masa salarial de la primera plantilla a la bajada de ingresos de los últimos meses debido al covid-19. Una negociación que en teoría se acaba el lunes y que, al parecer, lo hará todavía sin acuerdo. Todo ello con las elecciones a la presidencia de la entidad previstas para el 24 de enero y con Messi, por supuesto, en medio de la precampaña.
